
7 leyes ambientales aplicables a PYMEs españolas
GERMÁN LÓPEZ PÉREZ
El auge de la sostenibilidad y la aplicación de estrategias respetuosas con el medioambiente han desembocado en la elaboración de leyes que incentivan las prácticas sostenibles y penalizan aquellas prácticas que no lo son. Sí, lo sabemos. Palabras como “legislación” o “normativa” pueden llegar a darnos escalofríos, y no es para menos. Entender cómo funciona el mundo desde un punto de vista legal puede llegar a ser complejo y aburrido. Sin embargo, es algo muy importante que no podemos ignorar si queremos realizar nuestra actividad de acuerdo con la Ley y evitarnos algún que otro problema.
Si eres una PYME y desarrollas tu actividad profesional en España, este artículo te interesa. Hablaremos de las normativas ambientales vigentes y cómo, de una manera u otra, ésta puede afectar a tu negocio.
Principales leyes ambientales
1. Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental
Esta ley no se anda con chiquitas. Basada en el principio de prevención y de que “quien contamina paga”, regula la responsabilidad de los operadores de prevenir, evitar y reparar los daños medioambientales. En concreto, esta ley ampara lo siguiente:
- Los daños a las aguas, al suelo, a la ribera del mar y de las rías.
- Los daños a las especies de la flora y la fauna silvestres de España.
- Los daños a los hábitats de todas las especies silvestres autóctonas.
2. Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas.
Esta famosa normativa hace referencia a todas las cuestiones relativas a las aguas y a todo lo que pueda afectarle, como pueden ser las concesiones, vertidos u obras. El objeto fundamental de la Ley de Aguas española es la regulación del dominio público hidráulico y del uso del agua. Además, se establecen una serie de normas básicas encaminadas a proteger las aguas continentales, costeras y de transición.
3. Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
Si tu negocio genera algún tipo de residuo, esto te interesa. La reciente Ley indica cómo tratar y gestionar correctamente los residuos derivados de la actividad, pudiéndose resumir en los siguientes puntos:
- Asegurar el correcto funcionamiento de los residuos
- Facilitar la gestión de los residuos
- Presentar comunicaciones que especifiquen si tu actividad genera residuos peligrosos o no peligrosos
- Velar por el correcto almacenamiento, envasado y etiquetado de residuos

4. Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido
No olvidemos que contaminar no se resume en emitir gases de efecto invernadero o tirar plásticos a los bosques o al mar. La contaminación acústica es un tema muy serio, tanto que, si superas los límites de contaminación acústica, puedes llegar a pagar hasta 300.000€. Sin duda, es recomendable conocer a fondo esta Ley si tu negocio tiene algún tipo de relación con el ruido.
5. Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental
Esta Ley tiene como objetivo establecer las bases para garantizar un elevado nivel de protección ambiental en todo el territorio nacional. De esta manera, se les recomienda a las empresas a desarrollar un estudio de evaluación ambiental antes de realizar cualquier tipo de actividad. Para ello, las empresas deberán:
- Integrar los aspectos ambientales
- Analizar y seleccionar alternativas más respetuosas con el medioambiente
- Establecer medidas que permitan prevenir, corregir y (en su caso) compensar los efectos adversos sobre el entorno.
- Establecer medidas de vigilancia, seguimiento y sanción necesarias para cumplir con las finalidades de esta Ley
6. Ley 34/2007, de 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmósfera
Esta Ley viene a establecer las bases que hay que seguir para prevenir, vigilar y reducir la contaminación atmosférica o, en el caso de que esto no sea posible, reducir los daños que tu actividad pueda ocasionar a las personas y el medio ambiente. Es conveniente, por tanto, conocer si tu negocio es uno de los debe ajustarse a esta Ley.
7. Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética
Esta Ley surge bajo la premisa principal de cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París. En este contexto, la Ley establece los siguientes objetivos a cumplir para el año 2030:
- Reducir, al menos, un 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto al año 1990.
- Alcanzar una penetración de energías renovables en el consumo de energía final de, al menos, un 42%.
- Que el sistema eléctrico cuente con, al menos, un 74% de energías renovables.
- Disminuir el consumo de energía primaria en, al menos, un 39,5% con respecto a la línea de base conforme a normativa comunitaria con el objetivo de mejorar la eficiencia energética.
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Si has llegado hasta aquí, enhorabuena. Sabemos que no es el artículo más entretenido ni divertido, pero sí quizá uno de los más importantes, especialmente si eres una PYME. Para entretenimiento el que tenemos en nuestros Podcasts, donde hablamos con profesionales de diferentes sectores. Sigue nuestras “cápsulas sociales” para seguir aprendiendo sobre emprendimiento.
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